lunes, 26 de noviembre de 2012

No me esperen. Porque ya llegué. (ただいま)

Siguiendo los pasos del buen Nachintosh, hoy me animo a seguir con este Blog que comencé en Québec hace ya un par de años.

El objetivo principal era establecer eso mismo -un log- pero al mismo tiempo un punto de contacto de familiares y amigos.

Sin embargo, después de un par de entradas, la muerte de un muy querido y extrañado amigo le quitó la razón de ser y terminé por abandonarlo.

Hoy lo retomo. Nada más para no dejar sin eco, la vida y las experiencias de los que -como yo- se niegan a pasar silenciosamente por, en palabras del maestro Kundera, la insoportable levedad del ser.